¡Adiós al sudor en los pies de tus peques!
Te contamos soluciones prácticas y sencillas para evitar la sudoración excesiva en los pies de tus hijos, especialmente en verano.
Consejos infalibles para mantener los pies frescos y secos
En Pisamonas, como papás y mamás, sabemos de sobra lo molesto que puede ser para los más pequeños la sudoración excesiva en los pies, especialmente durante el verano. A parte de que el interior del calzado se estropea y se vuelve incómodo, la humedad puede causar mal olor, irritación en la piel e incluso infecciones por bacterias y hongos. Pero ¿cuáles son las causas de que los pies tan pequeños suden tanto?
¿Por qué sudan los pies?
Todos los pies sudan, los de los mayores y los de los más pequeños. Es un proceso fisiológico normal y saludable, pero cuando esta sudoración es excesiva puede convertirse en un problema y es importante entender por qué ocurre para ponerle remedio. Cuando los niños corren y juegan, sus glándulas sudoríparas se activan y empiezan a producir sudor que les ayuda a refrescarse. Además, el calor y la humedad ambiental también pueden contribuir a la sudoración en los pies. Y no podemos olvidar que el estrés y la ansiedad también pueden hacer que sus piececitos se pongan a sudar. En resumen, las principales causas del sudor son:
- Regulación de la temperatura corporal. En las épocas de más calor la única forma de regular nuestra temperatura es a través de la sudoración. Y en invierno es posible que lo causemos nosotras mismas La mayoría de las veces, este exceso de sudoración se lo causamos las mamás, ya que los niños al tener una menor circulación periférica suelen tener los pies más fríos, por lo que sobre abrigamos a los peques por miedo a que puedan pasar frío, lo que conlleva a un aumento de la sudoración.
- Actividad física. Igual que cuando hace calor, cuando hacemos deporte nuestra temperatura se eleva. De ahí que sudemos para mantenerla entorno a los 37º, que la temperatura habitual a la que debe estar nuestro cuerpo. Además, la actividad física nos hace eliminar toxinas, y esto se produce a través del sudor.
- Genética. Hay personas que sudan incluso cuando no hace calor o están en reposo, es una afección llamada hiperhidrosis y algunos estudios consideran que es una condición genética, es decir, quienes la padecen suelen tener antecedentes de familiares con los mismos síntomas.
- Calzado Inadecuado. Los podólogos incluyen el uso de calzado inadecuado como una de las principales causas de la sudoración excesiva, ya sea porque los zapatos que se utilizan no son apropiados para la estación en la que nos encontremos, porque sean demasiado cerrados y no dejen espacio para que el aire circule o bien porque esté fabricado con materiales como el plástico, que no transpiran y dejan que la humedad se acumule en el interior.
¿Cuáles son los efectos de la sudoración excesiva en los pies de los niños?
Hay que prestar mucha atención al cuidado de los pies más pequeños porque están en constante desarrollo y la sudoración excesiva puede traerles problemas aparte de la incomodidad de llevar los pies húmedos. Algunos de los más importantes son:
- Mal olor: La acumulación de sudor en los pies puede llevar a la proliferación de bacterias que causan olores desagradables difíciles de eliminar.
- Infecciones por bacterias u hongos: Estas mismas bacterias causantes del mal olor pueden derivar en infecciones y problemas más serios como el pie de atleta.
- Irritación de la piel: La humedad constante en los pies puede provocar irritación y roces en la piel, especialmente en áreas como los dedos y los talones.
- Incomodidad de los pies con el calzado: cuando sudan mucho, los pies resbalan dentro del zapato y dificultan el caminar, pudiendo causar incluso lesiones.
Cómo mantener los pies secos y frescos
Como bien sabes, los aliados imprescindibles de todo pie sano son el agua y el jabón. Lavar los pies de tus peques todos los días con agua tibia y un jabón suave, prestando especial atención a los espacios entre los dedos, y secarlos muy bien después, es lo mejor para ayudar a mantenerlos secos y frescos en cualquier estación, ¡en invierno también sudan los pies!
Como adelantábamos un poco más arriba, utilizar calzado inadecuado es sinónimo de malestar y sudoración de los pies, tanto de grandes como de pequeños y tanto en niños como en niñas. Por eso, comprar a tus hijos unos zapatos infantiles de calidad, fabricados con materiales transpirables, como la lona, el lino o el serraje, es el mejor consejo que podemos darte desde Pisamonas.
Asegúrate también de que los zapatos y zapatillas que usen tus peques no solamente sean de su talla (para lo que puedes consultar este post sobre cómo elegir la talla de zapatos de tu peque), sino que además se puedan ajustar a su pie para que les queden perfectos y no les aprieten ni en los dedos ni en ninguna parte. ¿Por qué? Porque los zapatos demasiado ajustados dificultan la ventilación adecuada de los pies y empeoran siempre la sudoración. Así que busca calzado que ofrezca suficiente espacio para que los dedos de tus hijos se muevan cómodamente.
Además de tener en cuenta todo lo anterior, son muy importantes otras acciones cotidianas como las siguientes:
- Utilizar calcetines adecuados para cada calzado y época del año. Es importante cambiarlos cada día y, si es necesario, varias veces al día, así evitaremos la humedad y el mal olor.
- Evitar los calcetines hechos de material sintético ya que hacen que sus piececitos suden más.
- En los casos moderados, podemos utilizar productos o remedios como los polvos de talco o cremas especiales.
- Ventilar los zapatos tras su uso para evitar el crecimiento de bacterias.
- Lavar las plantillas de los zapatos periódicamente.
- Utilizar aerosoles desinfectantes para acabar con las bacterias que producen el mal olor.
Confiamos en que los consejos compartidos en este post te sean de ayuda. En Pisamonas, valoramos cada detalle en la fabricación de nuestros zapatos, priorizando la comodidad y la salud de los pies de tus pequeños. Nuestra meta es simplificar tu vida y garantizar que tus hijos disfruten de la máxima comodidad en cada paso que den.