Método Marie Kondo para ordenar los armarios de tus hijos
Método Marie Kondo para ordenar los armarios de tus hijos
¡Mantén tu casa sin trastos con el método KonMarie!
El método Marie Kondo gana cada vez más adeptos y no es para menos: la famosa gurú del orden promete cambiar la vida -o más bien los hogares- de todo aquel que siga sus prácticos consejos, incluyendo a los más pequeños de la familia. Y es que, mantener una casa ordenada es una tarea que, si ya de por sí puede resultar complicada, con niños de por medio se convierte en una autentico desafío. Ropa, zapatos, mochilas del cole, juguetes y demás objetos de nuestros hijos campan por los rincones de nuestro hogar haciendo que encontrar algo rápidamente, y sobre todo mantenerlo en su sitio, sea en ocasiones una misión casi imposible. Sin embargo, conseguir la tan deseada “armonía doméstica” parece estar más que nunca al alcance de nuestra mano.
Con una filosofía minimalista basada en quedarse únicamente con aquellas cosas que nos hagan felices y ordenarlas después según su criterio, Marie Kondo se desprende de sentimentalismos y “por si acasos” ayudando a liberarnos de todas aquellas pertenencias que guardamos por indecisión, pena o incluso dejadez ¡y que en realidad no vamos a usar nunca más!
Pero, ¿cómo podemos aplicar esto con nuestros hijos pequeños y sus pertenencias? Lo principal, como todo, es predicar con el ejemplo y comenzar porque ellos vean primero como los mayores nos deshacemos de todos aquellos trastos que lo único que hacen es ocupar espacio. De esta manera, aprenderán a quedarse con las cosas que realmente les aporten bienestar y podrán reflejar en su pequeño mundo de pertenencias el mismo razonamiento que han visto en papá y mamá.
¿Preparados para conseguir una casa ordenada, bien organizada y que nos aporte paz y tranquilidad? ¡Allá vamos!
La magia del orden para los niños
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Elegir : Aplicar el método KonMarie a las habitaciones y pertenencias de nuestros hijos es posible, pero es importante aplicar la psicología inversa para que en ningún momento sientan que se les están quitando cosas que les pertenecen. En vez de decirles que tienen que deshacerse de todos aquellos objetos que ya no usan, es mejor proponerles que elijan sus cosas favoritas. De esta manera, sabremos rápidamente qué juegos u objetos son secundarios.
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Descartar: De todos ellos, podremos descartar aquellos que por edad ya no van a usar más, estén rotos o tengan repetidos. Conviene organizar esta limpieza por categorías: ropa, libros, objetos varios y objetos sentimentales dejando estos últimos para el final, consiguiendo así que el método siga su curso y estén más familiarizados con el proceso.
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Agradecer: Cada vez que decidamos que vamos a deshacernos de algo -dándoselo a familiares y amigos a los que pueda interesarles, donándolo a organizaciones o tirándolo si no se les puede dar ningún uso más- es importante darle las gracias al objeto por los momentos de alegría que nos ha aportado.
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Ordenar: Una vez hayamos decidido con qué cosas vamos a quedarnos, es hora de poner en práctica los consejos de Marie Kondo para ordenar los armarios infantiles de nuestros hijos, zapatos y el resto de sus pertenencias:
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Todo a la vista: es importante que, en la medida de lo posible, todos los objetos estén en un sitio visible y fácilmente accesible.
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Clasificar para guardar: los libros por género, los juguetes por tipo o los calcetines por uso. Ordenar las cosas según su clasificación hará mucho más fácil su localización ¡y será más sencillo coger el hábito de volver a colocarlo después en su lugar!
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Cestos y cajas dentro de los armarios y cajones: De esta manera, podréis clasificar con mayor eficacia todas las cosas que a su vez, se guardarán en el armario: la ropa de futbol en una caja, las camisetas de tirantes en otra…
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Doblar la ropa cuidadosamente y guardarla verticalmente es una de las claves del método KonMari. De esta manera, ahorraremos espacio y lo tendremos todo a la vista.
Y finalmente… ¡lo más importante! Realizad todo este proceso explicándoles a vuestros hijos por qué lo hacéis y enseñadles a hacerlo con vosotros para que se sientan responsables, organicen sus zapatos y cajones como si fuera un juego ¡y luego puedan coger por si mismos sus cosas fácilmente y sin desordenarlo todo!